la primera gata en la que me fijé

 Esta fué la primera gata que conocí, era muy buena pero muy miedosa, ya veis cómo tenía el ojito, y estaba super preñada, así que me puse en contacto con una protectora Aldea Felina, para ver si la podían coger, así conocí a una chica estupenda llamada Patricia, que le buscó casa para poder acogerla, parió cuatro preciosos cachorros, pero nadie la quería a ella, así que la opción era intentar colocarla en una colonia controlada en Coruña, pero era tan buena....así que me la quedé yo, estoy super feliz con ella, es muy miedosa, pero una vez que confía en ti es muy cariñosa y muy maternal, se nota que la abandonaron y tiene mucho miedo a la gente, le sacaron el ojito que tenía mal y tiene los pulmones muy envejecidos por una infección muy grave que tuvo, pero yo creo que ahora tambien es feliz...

Este es un claro ejemplo de que un gato recogido de la calle, puede ser tan buena compañía como el gato más caro comprado con pedigrí.

Aprovecho para agradecer a todos los que ayudaron a que esta historia tuviese un final feliz, Aldea felina, Patricia y los propietarios de las casas de acogida que la tuvieron hasta que yo me decidí a quedármela. Gracias en nombre de las dos :)
Por supuesto, a la persona que la abandonó simplemente le deseo que le hagan lo mismo...